Queridísimo lector, culto y letrado, le agradecemos enormemente que pierda el tiempo leyendo las peripecias que hay en
este blog, pues el leer es probablemente la mejor y más ilustrativa manera de
hacerlo.


jueves, 7 de junio de 2012

Esperando respuesta




Después de tanto caminar, los pies se cansan, el cuerpo se desvanece y se achicopala; se encorva como un gran monte. Las palabras se olvidan, mirando hacia el sur, desde el norte, todo parece ajeno, todo es una constante metamorfosis que olvida su pequeño infierno bucólico. Ella como caballo a los 90 años, un caballo macilento, golpeada por el fuete y con la espuela

Llega de nuevo a su pequeño infierno bucólico, regresa al techo ardiente de zinc, brillos que atormenta y abochorna el cuerpo hasta querer hacer erupción. Sola, adopta perros hambrientos y desnutridos; recoge basura en la calle y recuerda como tejer sombreros y tenates, mientras se lo permitan sus manos. Va a la tumba de su esposo, recuerda donde fue enterrado por las piedras con las que marcó el lugar donde dejó su cuerpo ( las más chatas con líneas curvas que revientan en puntas afiladas).
Ve en profundas visiones a sus hermanos, a su padre... Les habla a través de una concha de caracol .... y espera sus respuestas....

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